Todos estos pobres sacrificados en la perrera, en Huelva. Qué lástima que no hayan tenido ninguna oportunidad, algunos han pasado sus últimos días sufriendo, como gorda con su quemadura en la pata, y el pastor alemán, con la cara llena de heridas. Donde vais ya no sufrís más, descansad en paz
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Que pena. La verdad es que en general eran muy adoptables. Esto es una lástima.
ResponderEliminar¡Pobres, no les han dado ninguna oportunidad!, no es suficiente con los que mueren por las calles que aún la administración los tiene que matar.¡Pais de sinvergüenzas, cuando acabará este calvario!
ResponderEliminarSiempre que muere un animal a manos del hombre , sin cariño , sin conmoverse , sin compasión , sin una caricia a tanta desgracia que arrastran esta criaturas , en esos momentos algo muere dentro del ser humano , algo que algun día , cuando marchemos de este mundo lo veremos , y lo veran , unos nos encontraremos con nuestros amigos y nos conduciran al camino apropiado junto a ellos , con lenguetazos , con cariño , con esa mirada de amor cuando nos dejaron , y otros se encontraran con las tinieblas y desasosiego que sembraron en vida , entre ello la muerte de tantos animales .
ResponderEliminarDescansar bonitos míos , llevais el cariño y el amor de muchos de nosotros que por no tener mediós no hemos podido remediar vuentra muerte , pero no caéis en el olvido !!!!
Ya estáis con vuestro Dueño, de su mano, como nosotros, salisteis y a Él todos volvéis. Que ingrato es el hombre cuando hace el mal a la generosa ayuda que Dios dio al hombre en el perro.
ResponderEliminar¡Qué difícil encontrar consuelo ante una pena tan grande!
ResponderEliminar¡Cómo ser capaz de seguir adelante viendo tremenda injusticia, quitarle la vida a un ser vivo de una manera tan injusta como cruel!
No quiero parecer masoca pero a pesar de que estos casos son los que más me hacen llorar, creo que se deberían de publicar más fotos de perros asesinados en perreras porque no deberían caer en el olvido estos pobres angelitos
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