EDITA

MUCHAS VECES HE PENSADO QUE HUBIESE SIDO DE TU VIDA SI HUBIESES CAIDO EN MANOS DE OTRA PERSONA QUE YO SE QUE TE QUERIA ADOPTAR, DOS DIAS HUBIESES DURADO ALLI. HIZO MUY BIEN MONTSE DEJANDO QUE COMPARTIERAS LOS POCOS AÑOS DE VIDA QUE TE QUEDABAN CON NUESTRA AMIGA ADAVEL, ¿CON QUIEN HUBIERAS ESTADO MEJOR? SEGURAMENTE ESTOS DOS AÑOS TE HABRAN COMPENSADO DE TU VIDA ANTERIOR DE SOBRA.

Llegó la hora; sólo pesaba 2,300 kg, estaba consumidita. Sus patitas ya no la sostenían, ya no podía levantarse ni para hacer sus necesidades. La he llevado a dormir esta tarde; no podía seguir viendola cada vez más consumida, era un manojillo de huesos.
Esta mañana desayunó su lonchita de jamón, era casi lo único que últimamente comía
Cuando estaba bien, le gustaban los kellogs, y las tostadas y siempre conseguía llegar a la terraza donde yo desayunaba para participar del desayuno, no, no se perdía, llegaba rápido.
Fue la señora de la casa y a la que los tres gatos y la galga respetaban; nadie osaba ponerse en el camino que ella iba a recorrer, todos se retiraban. Nadie le quitaba su comida, a pesar de que podían hacerlo en un descuido porque la suya era especial; esperaban pacientemente a que ella terminase porque siempre dejaba algo que rebañar, y entonces ahí estaba el gato Afro, el gordo, y la galga.
Fue un tanto viajera pues conoció Bosnija, Croacia, Hungría y Serbia, en donde vivía; viajaba dos veces al año a España y en los aeropuertos todos miraban esos grandes ojazos que tenía aunque no vieran, a la gente le llamaba la atención.
Los dos primeros meses gruñía en cuanto la tocaban, después nunca más se la oyó, no sé si sabía ladrar, pero yo nunca la oí. Su vida conmigo, casi dos años, fue silenciosa y tranquila.
Le gustaba la nieve y seguir el olor de la galga por el bosque. Tomar el solecito.
Siempre me queda la duda de si se habrá sentido feliz, si podría haber hecho más por ella para que hubiese durado más pero no pudo ser; su corazón y sobre todo sus riñones, ya no aguantaban más.
Descansa ya Edita.